Contador, corazón puro

      

      Durante la larga historia del ciclismo se han visto ilustres campeones, velocistas intratables, fieles gregarios hasta la extenuación y luego estaban... los héroes, los soñadores, los aventureros. Esos ciclistas que están hechos de una pasta especial, que cuando no quedan fuerzas, cuando todo está medido en las estrategias, que cuando todo parece estar decidido...sacan a pasear una clase encima de la bicicleta que crea una afición que te agarra y no te deja, y ya te has enamorado de este deporte.

     Así crecí, viendo a Perico Delgado, Claudio Chiappucci, Marco Pantani o Fernando Escartín. Todos tenían ese punto de épica que presenta la montaña. El último gran agitador que me ha emocionado, no es otro que Alberto Contador. El madrileño ha hecho la mejor Vuelta que le he visto nunca. Cierto es, que no la ha ganado, pero ha ganado algo muy importante si es que no lo tenía ya. La admiración más absoluta de la afición,  el respeto del pelotón. Si la Vuelta ha sido grande este año, además de por un recorrido absolutamente espectacular, ha sido porque Contador ha correspondido con una lucha insaciable, que mostró su humanidad en algunas etapas, pero también su heroicidad.

      La exhibición de hoy en el Angliru, se guardará en la memoria del aficionado como una de esas grandes finales. La única pena es que no le haya dado a Contador tiempo suficiente como para colarse en podium, Pero en esa grandeza de la que hablamos, vimos una lucha incansable de Nibali, Zakarin y Kelderman, el cual finalmente claudicó.

      Después de hoy esperamos mucho de otros grandes nombres, personalmente me encanta Bardet. Otro gran ciclista espectacular. Pero echaremos de menos a gran Contador. Gracias pistolero, fue una suerte verte.