La Champions está al rojo vivo

Ayer se terminaron de saber los otros dos equipos que acompañarían a Barcelona y Bayern en el camino hacia la conquista de Europa. Real Madrid y Chelsea conformarán un cuadro de semifinales con cuatro auténticos transatlánticos de fútbol europeo. Los duelos, Bayern-Real y Chelsea-Barcelona. Y en el horizonte una posibilidad, un clásico en la final.

5-2 fue el resultado que el Real Madrid le endosó a un APOEL que sinceramente, ha hecho una temporada impresionante. El partido no tuvo demasiada historia, y fue utilizado por Mourinho para dar minutos a jugadores que juegan menos como Sahin, Albiol, Altintop o Varane. Y para realizar algunas pruebas. 

En cuanto a la otra eliminatoria, el Benfica tuvo más cerca la clasificación de los que reflejó el resultado en favor del Chelsea (2-1), dado que el equipo lisboeta llevó el mando del partido y realmente inquietó a un Chelsea que resulta ser un equipo demasiado imprevisible en cuanto a su rendimiento. Realmente pienso que el Chelsea tiene pocas opciones en el duelo frente al Barcelona, pero es un equipo difícil de analizar en lo que respecta a lo que nos encontraremos. Desde luego tiene sufieciente artillería para inquietar al equipo catalán. Con un Torres recuperado, con Lampard y Drogba en lo que será posiblemente su última oportunidad de conquistar la Liga de Campeones. Y un Mata que crece por momentos y lleva camino de convertirse en un crack.

Y en el horizonte aparece el todopoderoso Bayern, que cuenta con el aliciente de jugar la final en casa y que peleará hasta el ocaso por ganar esta competición. Y tiene motivos para pensar que puede hacerlo. Con un equipo similar al que llegó a la final contra el Inter, este Bayern tiene un mejor portero que entonces y a un Robben que si el cuerpo le aguanta una eliminatoria tan exigente físicamente, como es jugar contra el Real Madrid, es capaz de todo por que sin duda está entre los cinco mejores jugadores del mundo. 

Así pues con las difentes combinaciones que se nos pueden dar para la final, nos encontramos ante eliminatorias excepcionales, que harán que el público esté pegado al televisor y disfrute del fútbol.