El Barcelona es el rey del mundo

Ayer se jugó la final del mundial de clubes, donde el F.C. Barcelona se proclamó rey excelso de este deporte. Aunque bien pensado y visto, he de decir que el Barça no es el campeón del mundo de fútbol, no. y digo que no es campeón porque a lo que juega el Barcelona no es fútbol, es otra cosa. Es sencillamente, otro deporte.

Porque no puedo pensar que a lo que juegan otros equipos, a los cuales no nombro por no desmerecer, no juegan al mismo deporte.

Dejando de lado este lenguaje un tanto irónico, he de decir que sencillamente se me han acabado los calificativos para hablar del juego del equipo que entrena Pep Guardiola. Es el fútbol total, la movilidad total y la calidad total. 

El barcelona se zampó al Santos a base de desmarques, paredes y velocidad de balón. Porque hay equipos en los que corren los jugadores, pero aquí corre el balón. El balón es la estrella en esta película. Se trata con sutileza y con inteligencia, mucha inteligencia.

Con una táctica, en la cual no existía táctica. El juego recordó a fútbol sala o baloncesto, con continuas diagonales y entradas y salidas del area, fundamentalmente de Messi y Fabregas. Lo que provocaba en los centrales brasileños que no tuvieran claro a quien marcar. Causando un caos. Con una superioridad numérica en el medio que hizo que los medios y delanteros del Santos fueran, meros espectadores.

Neymar no pudo hacer nada. Lo cual debe hacerle entrar en razón. Si quiere ser mejor jugador, quizás deba emigrar a Europa. Porque aunque no le guste, hoy por hoy el fútbol en Brasil no tiene el nivel para competir con los mejores de Europa.