Nunca es tarde para comenzar
Durante toda mi vida e proyectado actividades que deseaba realizar, en concreto en deportes que incluían la aventura, el esfuerzo físico y colectivo o la orientación. Sueños que sin embargo poco a poco veía que no se hacían realidad y que me hacían creer que "se me había pasado el arroz".
El planteamiento pues estaba siendo erroneo, buscaba reconocimiento o formar parte de algún club deportivo, en vez de acometer las sensaciones elementales que buscaba en el deporte.
La inspiración y las ganas de cumplir sueños y etapas volvieron a mi cuando escuche una curiosa entrevista en radio Marca. La entrevista en cuestión se la hicieron a Julio Bernal de unos 90 años por aquel entonces, que había corrido una gran cantidad de maratones. Lo curioso de la historia de este "gran hombre" (que deberían darle el principe de Asturias de los deportes), es que comenzo a correr cuando tenía sobre los 76 años a raiz de la muerte de su exposa. Un caso excepcional, un hombre excepcional.
“¿Que por qué corro? A los 90 años, poco más se puede hacer”, aseguraba Julián el año pasado en MARCA, apenas unos días después de conseguir la plusmarca mundial de 3.000 metros nonagenarios. Aquel mismo día, por la tarde, también tuvo tiempo de batir el récord de España de 400 metros y, a pesar del cansancio, superó holgadamente el récord de Europa de 800.
Una inspiración para entender que el cambio es posible, para disfrutar del deporte porque sí, sin esperar ganar dinero, una inspiración para crear y cumplir sueños a cualquier edad.
El planteamiento pues estaba siendo erroneo, buscaba reconocimiento o formar parte de algún club deportivo, en vez de acometer las sensaciones elementales que buscaba en el deporte.
La inspiración y las ganas de cumplir sueños y etapas volvieron a mi cuando escuche una curiosa entrevista en radio Marca. La entrevista en cuestión se la hicieron a Julio Bernal de unos 90 años por aquel entonces, que había corrido una gran cantidad de maratones. Lo curioso de la historia de este "gran hombre" (que deberían darle el principe de Asturias de los deportes), es que comenzo a correr cuando tenía sobre los 76 años a raiz de la muerte de su exposa. Un caso excepcional, un hombre excepcional.
“¿Que por qué corro? A los 90 años, poco más se puede hacer”, aseguraba Julián el año pasado en MARCA, apenas unos días después de conseguir la plusmarca mundial de 3.000 metros nonagenarios. Aquel mismo día, por la tarde, también tuvo tiempo de batir el récord de España de 400 metros y, a pesar del cansancio, superó holgadamente el récord de Europa de 800.
Una inspiración para entender que el cambio es posible, para disfrutar del deporte porque sí, sin esperar ganar dinero, una inspiración para crear y cumplir sueños a cualquier edad.
Espero que no esperes tanto para ponerte manos a la obra,g,g,g!!!
ResponderEliminarEso espero yo, y de paso que me ayudes un poco, ya te comentaré lo que tengo pensado.
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