España de baloncesto se jugaba la vida ayer. Después de caer encuadrado en el grupo de la muerte con Canadá, Australia y Grecia, las opciones de "La Familia" de pasar la primera ronda del torneo olímpico se antojaba muy difícil. Más si cabe, que perdimos en el primer partido frente a los australianos. Pero el equipo se repuso de la primera derrota y consiguió ganar por 84-77 a los griegos manteniendo opciones de pasar. Se la jugará en el último encuentro frente a Canadá, los norteamericanos han ganado sus duelos frente a Grecia y Australia.
El partido de ayer era francamente difícil de ganar. Los griegos cuentan con su ya esperada defensa férrea y con un ataque con interiores, a priori, muy superiores a los españoles. Se juntaban al archiconocido Antetokounmpo, jugadores de la talla de Papanikolau, Mitoglou y Papagiannis; formando un interior de mucha altura y calidad. Pero lo cierto es que nada de eso ocurrió. Sergio Scariolo tejió una tela de araña con ayudas constantes que supo parar, pero sobre todo, cerrar muy bien el rebote. Muy destacable en este aspecto la veteranía de Rudy Fernández que hizo un trabajo de cierre espectacular. Santi Aldama dio un paso adelante para erigirse en "il capo" del equipo, subiendo mucho las prestaciones. Y sorpresa con Pradilla que estuvo de 10.
Otro de los aspectos que funcionó ayer, y esto es clave para competir, fue la línea de exteriores, la cual estuvo muy afinada. Los porcentajes en el tiro exterior de España (48%) fueron determinantes. Rudy, Llull y Brizuela estuvieron brillantes. Todo esto rodeado de un Aldama que tiró del carro en momentos muy complicados, le dio más sentido que nunca al apodo de la selección: La Familia.
Ahora pueden perder con Canadá o ganar, lo cual sería una gesta de las grandes, pero lo que sí nos queda claro es que este equipo siempre nos hace sentirnos orgullosos. Desde el cuerpo técnico hasta el último jugador, mantienen un espíritu de competidores que no me canso de ver. Vamos España.
Comentarios
Publicar un comentario