La Liga Europa pone a cada uno en su sitio

Anoche se jugaban los partidos de ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, la segunda competición de fútbol de Europa. Una competición que ha dejado grandes nombres propios de la historia de este deporte: Sevilla, Barcelona, Borussia de Dortmund, Oporto, Napoles, etc.

Los resultados para los equipos españoles dejaron dos confirmaciones, una recuperación y otra confirmación de irregularidad. El FC Barcelona volvió a la constante que le está rodeando durante la presente temporada. Parece que el equipo va a arrancar, pero vuelve a tropezar y a dar sensación de fragilidad, especialmente en la línea defensiva. Ayudado por un penalti, en mi opinión inexistente, consiguió empatar. Eso sí, dejando buenas fases de juego, en un equipo donde el gol escasea. Este discurso es tan antiguo como las obras de la Sagrada Familia, y es que el juego de posesión y de pretender entrar con la pelota dentro de la portería rodea tanto al Barcelona, como a la selección española. Un método que sólo ha funcionado con dos nombres propios: David Villa, con España y Leo Messi, con el FC Barcelona. Ferrán es muy bueno, pero hoy por hoy, no se acerca ni de lejos al nivel de los nombrados.

La otra confirmación positiva es el Real Betis. Un equipo que el mago Pellegrini está catapultando hacia la élite europea, después de años de ostracismo. El equipo está consiguiendo mantener el tipo en liga, donde marcha tercero y en la Europa League, con una plantilla bastante inferior a todos los equipos que le rodean. ¿Conclusión? Pellegrini es el entrenador del año en España. No olvidemos de que también están en las semifinales de copa.

Sevilla vive un año de ensueño. Porque en Sevilla el duelo Betis-Sevilla traspasa todos los límites conocidos de la pasión en España. En ningún lugar de la península se vive el fútbol como en la capital de Andalucía y tener, a los dos equipos luchando en la segunda y tercera plaza, tiene a la ciudad en las nubes. Y ayer el Sevilla volvió a confirmar que es uno de los grandes, grandes de Europa de los últimos quince años. Ganó con oficio, remontando un partido duro y demostrando que es el rey absoluto de la competición. 

La Real Sociedad puso la nota ilusionante de la noche. Después de una racha complicada para los de Imanol. El equipo mostró la fiabilidad de principio de temporada y estuvo a punto de traerse la victoria de un campo de dificultad extrema en los últimos años. Leipzig es un gran equipo y el resultado de ayer tiene mucho mérito.

La nota discordante de la noche la puso el Borussia, que se vio sorprendido por el viejo Rangers. Dos a cuatro es un resultado duro, pero es verdad que el equipo de la cuenca del Ruhr está capacitado para darle la vuelta a la tortilla, aunque sea en Escocia.