Zidane, ¿la solución o el problema?

     El Real Madrid cayó ayer en la copa del Rey. Una Copa envenenada, jugada a partido único que suele dejar de regalo este tipo de accidentes. Accidente porque lo normal es que el Real Madrid de Cien partidos gane más de noventa contra el Alcoyano, pero amigo a un partido puede pasar de todo. Lo vemos todos los años. Las caídas de grandes se suceden a manos de equipos de dos o tres categorías por debajo. Este año sin irnos más lejos el Atlético de Madrid cayo contra el Cornellá. Cosas del fútbol, por estos "accidentes" nos gusta tanto este deporte.    

    El problema del Real Madrid es que esta caída no le extrañó a nadie. A la afición el dicho de "más moral que el Alcoyano" le sonaba más a posibilidad que a pesadilla de la que te despiertas. Y sucedió. El Alcoyano jugó con ilusión, descaro, ambición y claro...moral. Y el Madrid fue el Madrid de la zozobra, de la apatía, de la dejadez. El Madrid tiene un problema serio de hambre de títulos y en mi opinión, el problema está repartido a partes iguales entre jugadores y entrenador.

    Los jugadores. El equipo que dispuso el técnico francés, era un equipo de garantías totales. No faltaban grandes nóminas, véase el medio del campo con Isco, Casemiro y Valverde. Tampoco la delantera ofrecía dudas con Vinicius, Lucas y Mariano. La defensa tenía calidad de sobra para defender y atacar. ¿Entonces? Los jugadores no dieron la talla. El equipo tiene un mal de fondo del que no se recupera. Al igual que le pasa a la plantilla del Barcelona, la del Real Madrid ha estado tantos años a la sombra de un jugador como Cristiano Ronaldo, que sus jugadores se han acomodado a dar un paso adelante y decir "Aquí estoy yo". No lo hacen y claro... le dan a la razón a Zidane de por que no juegan más. Pero aquí también se da un problema de fondo que atañe al técnico.

    Zidane. El técnico francés lleva años dejando claro al equipo cual es su once tipo. Ha hecho rotaciones sí, pero el técnico se ha equivocado en cortar las progresiones muy a menudo. Isco es un ejemplo claro. Ha jugado en temporadas largas bastante, llegando a crecer y convertirse en el mejor jugador en momentos puntuales, pero a la hora de la verdad, en los partidos grandes, la confianza se la llevaban los de siempre. Consecuencia, el jugador mentalmente ya no sabe lo que hacer para entrar de manera definitiva en el once titular y termina amargándose. Lo mismo podríamos decir de Valverde, Vinicius, Asensio, etc, etc. Es una culpa compartida. El jugador se rinde pero el entrenador no ayuda a que haya una regeneración en la plantilla, provocando que los de siempre ya no den para ganar champions o ligas. 

    Otro problema sería los fichajes. Por alguna razón Zidane no ha confiado demasiado nunca en los nuevos: Vinicius, Odegaard, Militao, Rodrygo, Jovic, Kubo, Ceballos, Brahim, Theo, etc, etc. Al técnico le cuesta demasiado entrar en un formato que por otra parte es la planificación y política del club. Lo más normal es que el técnico no siguiera en Madrid, pero Zidane siempre vuelve y saca lo mejor del equipo en estos momentos y por otra parte no es un cualquiera, cuenta con el cariño de la afición, del presidente e incluso de la prensa. En definitiva, los siguientes partidos marcarán si el ciclo de Zizou se ha acabado o vuelve como el fénix de sus cenizas para levantar liga o Champions, porque eso amigo nadie puede asegurar que no ocurra.

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