Sin gol, no hay fiesta

    Han pasado unos días y aún ando dándole vueltas a la cabeza sobre que pasó para que un partido que enfrenta a once contra ocho, termine sin goles. Sí, se que no fueron noventa minutos contra ocho u once, según que equipo estuvieras animando. No jugó mal el Girona, no jugó mal el Almería. Cada uno jugó su partido y los dos pudieron ganar.

    Si analizamos el partido como uno todo, el Almería fue muy superior. Y como causa de esa superioridad el Girona fue quedándose sin jugadores, por expulsiones más que justas. Hubo patadas feas, y hubo ocasiones claras para el equipo rojiblanco, pero no vino el gol. Curiosamente la oportunidad más clara fue para una contra del equipo catalán, que el delantero mandó al cielo, después de que Villalba no siguiera la marca.

    El Almería vendió a Darwin, al cual la segunda se le quedaba pequeña, con la idea de suplir el gol con dos, tres y hasta cuatro jugadores. Su máxima baza, Umar Sadiq. Pero el Nigeriano no tuvo la noche, no consiguió rematar casi ningún balón, malo, y cuando lo hizo se encontró con un Juan Carlos muy centrado toda la noche.

    El equipo de Gomes jugó bien, muy vertical. La salida de balón de los centrales sigue siendo maravillosa, pero en mi opinión, erró en el cambio de Samu. El portugués es el seguro, el guardián que te protege la casa cuando te marchas corriendo al toque de la trompeta, al ataque. Francisco una vez más salió como enemigo de la afición a la que soñaría con dar alegrías un día sí, y otro también. Cosas del fútbol.

    El Almería tiene que encontrar el camino hacia el gol si quiere ser aspirante al ascenso, ya sea con Sadiq, con Pedro Mendes, Juan Villar o Gutierrez. No puede estar esperando que cada fin de semana Corpas saque del apuro al equipo. No quiero que los palos sean solo para los delanteros, el partido de Lazo es para hacérselo mirar, no aportó absolutamente nada y seguimos sin ver un centro de Balliu aunque le paguen por ello. Mucho que pulir, pero al mismo tiempo buenas maneras, en especial Carvalho, Villalba y Morlanes. Seguiremos esperando como evoluciona un equipo que aún está en pretemporada.