Aire fresco con Ramazani

     Apenas se llevaban jugados diez minutos y Ramazani daba su primera galopada, después de un excepcional pase. Se quedaba sólo y durante la carrera, aceleró un par de veces. Lo justo para plantarse sólo delante del portero del Sabadell sin que ningún defensa tuviera opción alguna de desestabilizar. No le tembló el pulso y créanme cuando digo que he visto a estrellas ponerse más nervioso que este jovencito. No dudó y gol ¡Lástima! había fuera de juego y el colegiado anuló un gol que dejaba a las claras que iba a ser la noche soñada para el belga.

    Tres minutos después, el diablillo belga hacía otro desmarque a la espalda de los centrales, que esta vez sí, lo cazaron. Penalti y gol para Aketxe. Después vino la zozobra del equipo. No se si por órdenes de Gomes o por puro instinto, se hecho atrás y el Sabadell tomo el mando de un partido que se le pondría de cara en la primera parte con un gol y la expulsión tonta de Peybernes. El central galo, a sus treinta años debe de darse cuenta de que el árbitro estaba muy nervioso y que apenas bastaba un buenas noches, para que activara el muelle del brazo. Tarjeta tonta que se sumo a un plantillazo posterior y expulsado. El árbitro no tuvo su noche, perdió el control del partido y se le vio demasiado inseguro.

    Pintaba feo para el equipo rojiblanco, más aún cuando Balliu decidió poner las cosas cuesta arriba, muy cuesta arriba con un penalti absurdo. Balliu no está siendo tu año. Fernando se lanzó para el lado correcto y contó con la colaboración de Stoichkov, Juan Diego para los amigos, que lo lanzó mal. Y así pasito a pasito el Almería se fue armando y ganando confianza, y claro ya hemos dicho que era la noche de Ramazani. Tenía que ser él y no otro, y dio un paso de esos que deja claro que quiere ser alguien en esto del fútbol. No le temblaron las piernas y marcaba el gol de la victoria en el 93, con ese toque de épica que todos los equipos quieren escribir en su historia.

    La unión deportiva respira, respira Turki y respira aún más Gomes que ve el ritmo galopante de Español, Sporting, Mallorca y Leganés como algo a tener muy en cuenta. Queda mucha liga, pero algunos quieren subir por la vía rápida y se antoja duro, duro, hasta entrar en la promoción. El equipo almeriense debe seguir creciendo.