El efecto Guardiola

     Corría el año 2010, el FC Barcelona acababa de ganar la liga con noventa y nueve puntos con un fútbol muy reconocible. Una presión alta, un toque continuo con el campo muy abierto, donde todos los jugadores mareaban la pelota, como un ilusionista antes de darte el golpe final. Aquel fútbol maravilló al mundo y amargó a los rivales que corrían y corrían detrás de la pelota. Era un fútbol ofensivo-defensivo en el que el Barcelona quería ser el único protagonista del partido. Un par de años antes esa idea se había plasmado en un España-Dinamarca y en el nacimiento del llamado Tiqui-Taca.

   Guardiola profundizó en un concepto que revolucionaba el fútbol moderno. España ganaba el mundial con esa idea. Era el año 2010, y Alemania había perdido la Euro 2008 y caía en las semifinales de 2010, pero se dió cuenta de que ese era el camino que querían para ellos. Low había convencido al país germano de que ese era el camino correcto y después de ganar la champions de 2013, el Bayern Munich hacía oficial el fichaje de Guardiola. El Bayern a pesar de ganar el triplete, cambiaba el concepto futbolístico. Casualidades o no, Alemania con una base muy fuerte del Bayern Munich, ganaba el mundial 2014.

    La realidad es que Guardiola más allá de su etapa en Barcelona, ha sido incapaz de ganar la Liga de campeones,  pero ha arrasado en las ligas con su idea. Los seleccionadores de España y Alemania, tenían una idea similar a la de Guardiola con matices. Ayer jugaba Inglaterra, con Guardiola en el City. Y por momentos me dio la sensación de que Inglaterra quería jugar a algo más que lo que siempre ha hecho. Por momentos, porque la realidad es que ganó con dos corners, como siempre, y además en cierto modo aburrió a las ovejas. No se si pretenden una transformación, pero Inglaterra no debe confundir el toque con la velocidad. El fútbol inglés siempre fue eléctrico, incluso dramáticamente rápido, faltándole a veces parar y pensar. El asunto es que creo que le conviene más acelerar que intentar jugar con jugadores que están más hechos para correr que para el toque en corto. En tal caso si Inglaterrar ganara...el efecto Guardiola quizá dejaría de ser una mera coincidencia.