Una mina sin explotar

Cuando uno se para a mirar la NBA, la NFL o la MLB, es consciente, o al menos tiene la sensación, de que está ante un gran espectáculo que reparte felicidad y en el que puede pasar cualquier cosa. Hay un concepto que tenemos claro, está hecho por y para el espectador. Pero además contiene una serie de detalles que las convierten en grandes competiciones, detalles que nos gustan.

El caso es que mirando hacia la crisis económica que hay en el deporte español, siempre he reparado en una característica que comparten la ACB, la liga ASOBAL y la Liga de fútbol Sala. Tienen los mismos ingredientes que las grandes ligas americanas, pero les falla el aliño, o quizás diría, les falta un aliño. Son grandísimas competiciones pero no están enfocadas bien y eso las hace peligrar. Yo no soy el amo de llaves ni el gran salvador, y seguramente las soluciones que plantearé a continuación habrán sido estudiadas. No lo se, por eso me atrevo a escribir esta entrada en el bloc.

IDENTIDAD

Todo el mundo reconoce el logo de Los Ángeles Lakers, los Yankees de Nueva York o los Redskins de Washington. Uno de los principales problemas de la ACB, la ASOBAL o la LNFS es que cada año tienes que estudiarte el cambio que hay en el 60 u 80% de los nombres de los equipos, dependiendo del patrocinador de turno. E incluso asistimos a cambios en los colores de la equipación, por tanto es difícil identificarte con un equipo o unos colores, lo que suele derivar en la respuesta fácil...soy del Real Madrid, o del FC Barcelona. No quiero atentar contra los grandes patrocinadores que sustentan estos maravillosos deportes y a los cuales les estoy agradecido para no minimizar mi mente únicamente con el fútbol, pero se debe encontrar nuevas fórmulas que permitan mantener el nombre y los colores originales del club.

MERCHANDISING

La ligas americanas cuentan con otra ventaja, las camisetas no cambian año a año, se mantienen grandes periodos y buscan nuevas formulas de venta como camisetas conmemorativas del día de San Patricio, Navidad o la noche latina, lo cual nos devuelve nuevamente a la identidad. Luces verde insignia de los Celtics o el rojo sanguíneo de los Bulls y sueñas con enfundarte la camiseta del toro que prácticamente llevo Michael Jordan. Además existe un sólo acuerdo por el que una sola marca viste a todos los equipos, no hay discriminación hay igualdad, al menos en apariencia y eso cautiva al espectador que intuye, normalmente no la hay pero la intuye, una igualdad.

UNIFORMIDAD EN EL FORMATO

Puede parecer absurdo, pero una característica es que desde la página central de la competición accedes a las webs de las franquicias, que con sutiles toques propios, mantienen una estructura similar donde encontrar plantillas, tienda o como es estadio. Más sobre el concepto de igualdad.

SIN DESCENSO

Este es un formato casi prohibido de pensar en España, pero ¿por qué no? las ligas van a la deriva, los clubes desaparecen. Porque no crear un formato de franquicias que provoque que sin descenso los equipos salgan siempre a dar ESPECTÁCULO porque no tienen que perder. Habría más atrevimiento. Si buscáramos un formato en el que quedara repartida sobre la geografía los equipos, con menos equipos, habría una mayor incidencia de los clubes porque tendrían una masa social más fuerte.

Conclusión:

Puede que me llames loco y te hayan parecido una soberana mezcla de tonterías o derivaciones mentales. O quizás hay algo de verdad en lo que planteo y aparezca un debate en que explotar y salvar, y sobretodo, colocar a estos maravillosos deportes donde le corresponden.