Juego de Tronos

Comienza el baile en los banquillos, con un año que va a ser especialmente movidito. Todo empezó con el primer cambio y una de las noticias más sorprendentes, Sir Alex Ferguson dejaba el trono del United y se anunciaba con suma rapidez su predecesor David Moyes, quien ha dirigido al Everton durante más de diez años viene avalado por el propio Ferguson.



El subcampeón del Calcio anunció ayer un refuerzo de garantías para su banquillo, donde se sentará el actual campeón de la Europa League, Rafael Benitez. Benitez vuelve a una liga que no terminó de saborear, dado su corta estancia en el Inter de Milán. Y precisamente el entrenador que ha llevado al conjunto napolitano a la segunda plaza Walter Mazzarri entrenará al Inter la próxima campaña.

Otro banquillo de ya sabida renovación es el del Bayern de Munich que verá a Pep Guardiola comandando un proyecto que ha tocado techo con la consecución de la liga de campeones y que tendrá como objetivo reinar en Europa en los próximos años.

Mientras se mantiene la incertidumbre de ciertos banquillos como el del Manchester City, en el que todo parece indicar que será Manuel Pelegrini quién dirija a los citiziens, buscando una estabilidad en la Champions League que no han tenido con Roberto Mancini. También permanece en el aire que pasará en el banquillo de un Arsenal en el que parece que a Wenger se le ha agotado cierto crédito y pinta a cierta revolución, aunque es sabido que en Inglaterra las cosas de palacio van despacio.

Los dos banquillos que aún no se han oficializado pero son un secreto a voces, son los del Chelsea y Real Madrid en el que presuntamente entrenarán Jose Mourinho y Carlo Ancellotti respectivamente. Mourinho vuelve al club que le catapultó a la primera escena mediática y Carlo terminará su tercer noviazgo con el Real Madrid en matrimonio, después de dos "casi" compromisos.

Mientras media Europa mira hacia París, donde la más que provable salida de Ancellotti ha removido los cimientos del club capitalino, mientras mira en hacia el sur, donde la amenaza del Mónaco comienza a ser una realidad con la posible llegada de Falcao y Valdés al club nuevo-rico europeo.

Otras incognitas dignas de mención son Milán y Valencia, plazas venidas a menos, pero con el caché de equipos grandes de Europa. Pero cada vez me preocupan más las diferencias económicas y de plantilla de clubes como Real Madrid, Manchester United, Manchester City, PSG, Bayern Munich ... y el resto de clubes que luchan por pagar las nóminas de sus jugadores y que no pueden evitar la fuga de talentos hacia los grandes transatlánticos europeos, haciéndolos cada vez más fuertes. Se pierde competitividad en las ligas y se ve con más continuidad una Europa partida en tres partes: ricos, normales y super-ricos y sobre el ambiente planea la idea de una NBA europea de fútbol o liga europea. Yo por mi parte me opongo, sería la muerte de la esencia del fútbol y de las leyendas de pequeños equipos que desafiaron a gigantes y fortalezas.

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