Diablo celeste, diablo escocés


La eliminatoria entre el Manchester United y el Real Madrid no decepcionó a nadie, y como se esperaba, estuvo llena de emoción hasta el último minuto. Después del 1-1 de la ida, jugado en el Santiago Bernabeu. Old Trafford se dibujaba en el horizonte como un escenario inmejorable para albergar una gran noche europea de fútbol.

El partido tuvo cuatro momentos diferenciados...
El primero trajo un Real Madrid que salió a morder, con una presión que tuvo al United muy incómodo durante los 15 primeros minutos y que imagino que tenía como objetivo parar un posible arreón inicial del Manchester ante su público e intentar marcar un primer gol que le otorgara ventaja en la eliminatoria.

El segundo acto trajo un Manchester que comenzó a atacar, buscando continuamente la espalda de los laterales del Madrid con un Welbeck muy destacado. Sus carreras hicieron mucho daño, pero el partido de Ramos y sobretodo de Varane, muy bien el corte y en las ayudas pararon lo que podía haber sido un serio agujero en la zaga blanca.

Y entonces llegó el tercer acto. Con un Manchester especulador, que decidió darle la pelota al Real y no atacar, con 1-0 en el marcador (autogol de Ramos). Nani quiso controlar una pelota muy elevada que terminó con una patada de este en el costado de Arbeloa. Nani no vio a Arbeloa y lo lógico hubiera sido una amarilla, pero el arbitro turco expulsó a Nani. Mourinho movió rápidamente ficha, dio entrada a Modric por Arbeloa y el croata revolucionó un partido y una eliminatoria que el Madrid tenía perdida. Da la sensación que el ambiente inglés le vino de perlas al exjugador de los spurs, porque además de conducir al Madrid en el ataque, se sacó un derechazo que previo golpeo en el poste se coló dentro de la meta guardada por De Gea. Después poco más, el United le duró al Madrid menos de 10 minutos, y gol de Ronaldo después de un taconazo soberbio de Özil a Higuain.

El cuarto acto nos enseño la esencia de Old Trafford, con un United al ataque desesperado que dio varios golpes duros sobre la portería del Madrid, pero que se encontró con un gigante llamado Diego López. Llama la atención, que el buen guardameta no fuera titular en un Sevilla que navegaba a la deriva, porque ahora mismo es el portero español más en forma.

En United lloran porque el arbitro como un demonio, que casualidades de la vida vestía de celeste como el City, se llevó el alma de los grandes de Europa, la Champìons League. Pero también deberían de preguntarse como el Sir Escocés, decidió dejar a Rooney en el banquillo, siendo su mejor jugador. Y además un equipo tan importante como el United jugando en casa, no puede perder una eliminatoria en menos de 10 minutos, por mucho que te expulsen a un jugador. Más que un salvador, ayer Fergusón condenó a su equipo al infierno... total lo dicho diablo celeste, diablo escocés.

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