Bombardeo de misiles CR7

La guerra se está convirtiendo en una guerra psicológica Real Madrid-Barcelona, Cristiano-Messi, Mourinho-Guardiola, y la conclusión aún está por ver. Pero una cosa nos queda clara, es la lucha más fantástica jamás vivida.

En esta competición que carece de cualquier tipo de descanso para el espectador, véase que llevamos desde el Sábado con partidos todos los días. Nos topamos con el derby Atlético-Real. Partido por excelencia en la liga española, en la antigüedad, incluso por encima del Clásico, que siempre tiene esa atmósfera caliente, que sobretodo se percibe en la ciudad de Madrid. El marcador un tanto engañoso, uno a cuatro para el Madrid, mantiene al equipo blanco con cuatro puntos de ventaja sobre el Barcelona.



El partido estuvo realmente igualado en su principio, si bien se jugaba más cerca del área del Atlético, debido a la alta presión que ejercía el Real en bloque, comandados por la punta de lanza, el mago Benzemá. Cuando el partido empezaba a reflejar nervios en ambos bandos, un jugador por encima de todos, decidió que el partido no terminaría con empate a cero, Cristiano Ronaldo. El portugués se sacó un lanzamiento, que si bien tuvo una parte de colaboración en Courtois, resulto un misil tierra-aire que pulverizó la red.En estas condiciones acabó el primer tiempo

La segunda parte trajo un partido apasionante, con mucha intensidad por parte del Atlético, que encontraba en Adrián y Diego a los jugadores que tomaron la responsabilidad. Adrián estuvo realmente fantástico y trajo de cabeza en especial a Pepe, al que le cogió en repetidas ocasiones la espalda. El Atlético logro empatar en un centro del eléctrico Adrián que vio como Falcao remataba adentro de las mallas. Uno a uno y caras de nerviosismo en el banquillo madridista. 

Entonces llegó lo mejor de la noche. Cristiano Ronaldo, el hombre de la liga, incluso por encima de Messi. Decidió que no permitiría que esta liga se acercara más a la ciudad Condal y lanzó otro disparo terrible que el portero belga no pudo parar. Conseguiría meter su tercer gol después de que Godín, el cual hizo un partido lamentable, hiciera un penalty de cadete a Higuain, que estuvo listo como todo argentino sobre el verde colocándose en la trayectoria del balón y dejando que le arrollaran. Uno a tres. 


Pero aún quedaba noche para Ronaldo, el cual tuvo tiempo para fallar el cuarto, al quedarse sólo ante Courtois, después de una asistencia maravillosa del Pipa Higuain. Además en otra contra, Cristiano asistiría para que el docegol Callejón marcara el definitivo uno a cuatro. 


Cristiano está creciendo en su juego, no sólo en cifras goleadoras, y empieza a convertirse junto a Messi en el duelo de Leyendas más grande de este deporte. Ayer el Atlético le planteó un partido difícil, de faltas y en el que en todo momento buscaban arrinconarle en la banda, curiosamente desde donde hizo más daño en el partido.

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