El huracán Marcelo desmantela la fortaleza del APOEL

Arrancaron ayer los cuartos de final de la liga de campeones con dos partidos: Benfica-Chelsea y APOEL-Real Madrid. Ganaron los favoritos, Real y Chelsea, ganaron fuera de casa lo que les da a ambos serias posibilidades de jugar las semifinales, sobretodo en el caso del Real Madrid, que ganó por 0-3 al equipo chipriota del APOEL.

Benfica 0-1 Chelsea: El Chelsea confirma en cada partido que con el cambio de entrenador mejora cada día. Con esto no quiero decir, ni mucho menos, que Villas Boas sea un buen entrenador. Pero es evidente que no se han dado las circunstancias o él no ha sabido como manejar ese vestuario, para que el equipo funcionara. Así Fernando Torres, el cual parecía una sombra del jugador que había destacado en el Liverpool. Parece experimentar una mejoría en el juego. La consecuencia directa la disfruta el Chelsea, que ve como en una galopada por la banda del jugador español, se sacó una asistencia para Kalou, que no falló en boca de gol. Total 0-1 y bastante ventaja para el equipo londinense, dado su historial en casa en competiciones europeas.

APOEL 0-3 Real Madrid: Quedaba claro antes de comenzar el partido, que el Real Madrid era favorito. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Y es que el Real Madrid de la mano de un fantástico Nuri Sahin, no encontró los huecos para abrir el marcador en la primera parte. Además se fue contagiando del juego lento del APOEL, lo que provocó que el partido se hiciera aburrido por momentos. 

El comienzo del segundo tiempo no ayudó demasiado. El Madrid controlaba, el APOEL se defendía y no inquietaba la portería de Casillas. Y entonces Mourinho decidió dar entrada a Kaká, pero sobretodo a Marcelo. Al hurancan Marcelo. La verdad es que su juego anarquico, alegre, atrevido, pero sobretodo de una calidad altísima, dota al madrid de una banda izquierda difícil de parar. Con Marcelo nunca sabes por donde irá la jugada. Si sube la defensa piensa...No atacará, es lateral y no perderá el sitio. O Va a atacar con vistas a centrar. O ¿será capaz de regatearme y disparar? Porque la realidad con Marcelo es que nunca se sabe, y eso para un equipo preparado para defender una determinada forma de ataque, lo mina, porque le rompe todos los esquemas, rompe los muros. Como un Huracán, imprevisible, fuerte y sencillamente genial. Así es Marcelo, hoy por hoy el mejor lateral del mundo.