Liga Adelante: primeras sensaciones

El fin de semana pasado, asistimos a la primera jornada de la Liga Adelante, o como prefiero decir, la segunda división. Arrancó como la segunda más abierta de los últimos años, lo cual la convierte en una competición interesantísima, incluso por momentos, mejor que la primera división.

Los principales candidatos ganaron y con solvencia en algunos casos. Ganó el Depor, el cual ponen en las quinielas como el principal aspirante, yo sinceramente tengo mis dudas con el Depor. Creo que pasará por experimentar una adaptación y esa transición unido a la presión que se le va a imponer puede pasarle factura.

Ganaron Celta, con un gran De Lucas, y Ganaron con solvencia Valladolid y Elche. Además se dió uno de los primeros duelos con puntos importante, a priori, donde el Hercules ganó a Cartagena.

En cuanto a otro de los candidatos, la UD Almería, la verdad es que con las ventas del bloque fuerte del equipo, como son Alves, Crusat, Juama Ortiz o Piatti, ha salido un poco de las quinielas para el ascenso. En principio no se contaba con Alves y Piatti, que se sabían traspasados, pero no se esperaba lo de Juanma y Crusat, los cuales eran fundamentales para el ascenso. Así pues nos encontramos con un Almería muy mermado, con una plantilla corta y nueva, donde tendrán que sustentarse en cuatro nombres, que aunque mayores, tienen calidad de sobra para el equipo. Corona-Soriano, parecen una pareja solvente para el medio. Ulloa será uno de los goleadores de la categoría, y centrales como Acasiete y Carlos García, deberían  vastar, para no pasar apuros y esperar a los últimos partidos.

Además de los comentado, hay que contar con Villarreal B y Barcelona B, los cuales no pueden ascender, si restarán puntos vitales en la competición. Siempre hay que esperar dos sorpresas, y ahí tiene muy buena pinta el Cordoba del gran Paco Jémez y nunca descartar al Xerez.

Las cuentas para el ascenso de la UD Almería son claras. Cada equipo jugará en casa 21 partidos, de los cuales se puede permitir perder 5 partidos y empatar 2, más o menos. Eso nos deja 14 victorias y 2 empates, es decir, 44 puntos. Luego de los 21 de fuera, necesitarias ganar unos seis partidos y sacar 4 empates. eso te suma 24 puntos que unidos a los 44 te dejan en 68 puntos. Con esta puntuación teóricamente no asciendes directamente, necesitarías uno 8 puntos más, pero te aseguras jugar la liguilla. En resumen, el equipo debería tomarse cada partido como una final y pensar en ganar más que en empatar en casa, incluso arriesgando. Y fuera pensar que cada empate puede ser muy bueno.