Giggs atraca el barco en Wembley

           

           Semifinales de la Liga de Campeones, Schalke 04 – Manchester United. Llegaba el Schalke 04 comandado por Raul González, con la ilusión de un niño con zapatos nuevos, dispuestos a dar un nuevo campanazo futbolístico. Pero se encontraron con once diablos rojos, que no dieron tregua alguna. Los de Ferguson fueron muy superiores, 0-2 y billete hacía Londres.

            En un partido en el que la principal atracción era ver jugar a dos mitos de este deporte, Ryan Giggs y Raul González, surgió la figura de alguien que podría marcar una época, Manuel Neuer. El cancerbero alemán estuvo realmente fantástico anoche. Con un amplio repertorio de salidas, paradas de reflejos y blocajes.

Buen partido de Javier Chicharito Hernández, el delantero mejicano fue una pesadilla para la lenta zaga germana. Muy bien en los desmarques, aunque le faltó un poco más de ambición en ciertas acciones en las que debió olvidarse de Rooney y haber intentado determinar la acción.

El duelo del medio del campo se decantó para un Manchester que jugó sin volverse loco en el ataque, con ataques muy medidos sin la subida en demasía de sus laterales, para intentar que no le sorprendiera el Schalke en una contra. Así que con estos argumentos, era de esperar que en cualquier momento llegara el primer gol del United. Al Schalke le pesó demasiado el tanto y no supo reaccionar. Raul se encontró demasiado sólo en la punta de ataque.

Parece que salvo milagro, la próxima semana viviremos el último partido de Raul en la Champions League. A no ser claro, que cambie la próxima temporada de club, cosa improbable o que perdure como jugador y el Schalke vuelva otro año a la máxima competición europea.